Términos generales de Balanza Yoga

1. Es obligatorio reservar clase antes de acudir al estudio.
2. Puedes reservar con hasta 1 hora de antelación.
3. Podrás cancelar la reserva de clase con hasta 2 horas de antelación.
4. Si no acudes a una clase reservada, la perderás a no ser que sea por fuerza mayor, somos comprensibles, pero por favor, que sea un motivo importante.
5. Las clases pagadas pero no utilizadas no se abonarán.
6.Las membresías se renuevan automáticamente cada mes, si vas a cambiar o abandonar las clases por favor avísanos con al menos una semana de antelación.
7.Si te retrasas más de 7 días de tu fecha de pago , automáticamente se te dará de baja perdiendo el acceso al estudio.
8.En los talleres, retiros, formaciones y ponencias se devolverá el importe integro 15 días antes del evento en caso de no poder acudir. A partir de esa fecha no se abonará el importe.
9. Si adquieres el bono ilimitado podrás acudir máximo a una clase por día.
10. Si reservas una clase, no la anulas previamente y no acudes, la primera vez se te indicará que esa plaza podría haber sido ocupada por otra persona. La segunda vez no podrás asistir al estudio durante una semana. No te preocupes, borraremos tu historial delictivo cada x tiempo.
11.Al darte de alta aceptas expresamente recibir correos electrónicos del estudio. No te preocupes, no vamos a llenar tu carpeta. Serán o bien ofertas puntuales o información sobre días que cierra el estudio en festivos. Para darte de baja de dichas comunicaciones escríbenos a info@balanzayoga.com y lo haremos al momento.
12.Relativo a la salud: Reconozco que los trabajadores de Balanza yoga han sido capacitados para la enseñanza de Yoga, calistenia y entrenamiento funcional y que he sido informado correctamente del tipo de ejercicio, funcionamiento y riesgo de dichas disciplinas.
Reconozco que soy el único responsable de mi salud y seguridad, que he consultado a mi médico antes de practicar en cualquier clase de Balanza Yoga y he buscado consejo médico si mi condición física o mental pudiera limitar mi capacidad para practicar de manera segura en las clases de Balanza Yoga.
Reconozco que soy consciente de los riesgos asociados con la práctica de las disciplinas impartidas en Balanza Yoga, así como los posibles accidentes que pudieran suceder dentro del estudio.
Admito que los maestros se reservan el derecho de admisión así como el cierre de puertas después del inicio de las clases.
Reconozco que la información que proporciono es verdadera y que he avisado previamente de mi condición física lesiones y si fuera el caso estado de gestación.
13.Relativo a la liberación de responsabilidad y demandas: Renuncio a cualquier reclamo, demanda o inconformidad que tenga actualmente o pudiera tener en el futuro contra Iker Igor Villanueva Muñoz con DNI 14612395N y el estudio Balanza Yoga así como los empleados representantes y demás personal de la empresa mencionada anteriormente, liberando a los mismos de cualquier responsabilidad por cualquier pérdida, robo, daño y/o lesión en la que pudiera incurrir en mi persona o en un tercero como resultado de una mala práctica de Balanza Yoga.
Cualquier controversia debe regirse e interpretarse de acuerdo con las leyes del País Vasco, España siendo competentes los tribunales de la comunidad del País Vasco, España. Por la anterior declaro que soy consciente que al darme de alta en el estudio estoy renunciando a cualquier acción en contra de Iker Igor Villanueva con DNI 14612395N por problemas derivados de una mala práctica de la actividad o sucedidos dentro del estudio.
14.Protección de datos: En cumplimiento de lo previsto en la Ley Orgánica 15/1999 del 13 de diciembre de protección de datos de carácter personal, informamos que los datos proporcionados pasarán a formar parte de los ficheros titularidad de Iker Igor Villanueva Muñoz y serán tratados con la finalidad de gestionar la relación comercial y contractual, para la que son necesarios. En cualquier caso podré ejercer los derechos de acceso, rectificación, cancelación y oposición previstos en la ley mediante escrito a Balanza yoga, Alameda de Mazarredo 35, 5º A 48009 Bilbao o mediante correo electrónico a info@balanzayoga.com.
15.Consentimiento en la toma de imágenes. Por la presente, doy mi consentimiento para la toma de imágenes. El término "imagen" incluye video o fotografía fija, en formato digital o en otro tipo y cualquier otro medio de registro o reproducción de imágenes. Estas imágenes se usarán para aparecer en espacios relacionados con Balanza Yoga y de ningún modo se cederán a terceros. Si no deseas aparecer, háznoslo saber.
16.Van Halen tenían cierta fama por incorporar una cláusula en sus contratos algo caprichosa, la cláusula nº126. Esta cláusula decía que en el backstage tenía que haber un bol lleno de M&M´s de colores, menos aquellos que fueran de color marrón. Exactamente decía: ”No habrá ningún M&M´s marrón en el backstage, bajo pena de cancelación del concierto y pago total a Van Halen”. Por tanto, si no se cumplía esa cláusula del contrato, la banda podría optar por la opción de no tocar y cobrar por ello. Incluso en la lista de comida a incluir en el backstage, se exigía un bol de M&M´s remarcando en mayúsculas, que no podría haber ninguno de color marrón. Cuentas las leyendas además, que en algún caso en el que se incumplió la banda llegó a provocar destrozos en el backstage, razón por la que en aquel momento fueron tachados de caprichosas estrellas de rock.

Toni Marchante

Van Halen llegaron al éxito en Estados Unidos de una forma fulgurante, algo que en los momentos donde alcanzaron mayor fama, les llevó a invertir en grandes producciones. El calendario de gira era muy exigente, por lo que los promotores que los contrataban tenían que encargarse del montaje de gran parte del escenario. Luego llegaban los nueve camiones de Van Halen y montaban el resto; todo un gran despliegue cuando el resto de grupos solían llevar tres camiones. Por ello los contratos que realizaban para los conciertos era excesivamente técnicos, con un montón de especificaciones, número de enchufes, potencia de los mismos, peso a soportar por el escenario, tamaño de puertas para mover el equipo, etc…También indicaba de una forma estricta por ejemplo la disposición de elementos eléctricos para controlar los amperios de voltaje cada ciertos metros con el fin de evitar cortocircuitos, o la posición de los cañones de luz a más de 75 metros para no molestar en los ojos a los músicos, etc… El contrato era una losa de unas 500 cláusulas de términos legales y técnicos.


La cláusula Van Halen

Desde luego no es raro escuchar hablar de los caprichos de los artistas y de muchas bandas. Pero una cláusula a priori excéntrica y caprichosa puede tener su fundamento. De un largo y tedioso contrato de 500 cláusulas era posible que los promotores dejaran de leer partes del contrato por vagos, negligentes, inexpertos o por falta de tiempo; poniendo en peligro al grupo, al escenario y al prestigioso despliegue de su brillante directo. La exigencia de la gira en fechas, hacía materialmente imposible comprobar por parte de la gente de Van Halen el cumplimiento de todas y cada una de las especificaciones. Por ello a David Lee Roth se le ocurrió meter esta cláusula en el contrato de los M&M´s. Así que lo primero que hacían al llegar es mirar si había M&M´s marrones en el backstage y de esa forma al menos sabían si las demás condiciones del contrato se habían leído con detalle, pues de no ser así, lo más probable es que hubiera problemas como fallos críticos por sobrepeso del escenario, incendio de las instalaciones eléctricas dada la potencia necesarias de luz y sonido para el espectáculo, etc…

La introducción de cláusulas de este estilo en ciertos contratos pueden ser una forma rápida y sencilla de detectar y chequear el hecho de que la contraparte se haya leído bien el contrato de cara a su cumplimiento, una forma que no implica ningún esfuerzo económico y operativo y que define claramente quien se ha leído los papeles. Este caso se usa en muchas escuelas de negocio de prestigio a día de hoy, apareciendo en muchos Master, donde se conoce como “Cláusula Van Halen” a aquella cláusula sin sentido que se incluye en un contrato para confirmar que se lee el mismo, en un buen ejemplo de control de calidad en entornos caóticos de riesgo.


La cláusula Van Halen

Desde el razonamiento, se trata de una idea digna de un buen gestor, no es necesario llevar traje y corbata para tener ideas empresariales efectivas, gente con melenas y con ropa informal tienen la misma capacidad, si no más, para tener ideas en un mundo donde el conocimiento del negocio es vital.

Recuerda revisar los contratos.

Iker.